La variedad morfológica, unida a su topografía y a otros factores como la incidencia climática o la acción antrópica, han contribuido a conformar uno de los rasgos que mejor diferencian a la comarca de Guadix: su enorme riqueza ambiental, paisajística y natural, en la que contrastan estampas tan variopintas como las cumbres de Sierra Nevada, los Llanos del Zenete, las Riberas del Fardes o los genuinos bads-lands.

Esta riqueza hace que buena parte de la superficie comarcal quede protegida, al participar de los tres parques que la circundan: el Parque Natural de la Sierra de Huétor, el Parque Natural de la Sierra de Baza y el Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, este último declarado a su vez reserva de la biosfera. Estas tres áreas ocupan una parte importante de la superficie comarcal.

La situación geoestratégica de la Comarca de Guadix ha hecho que la misma haya sido lugar de asentamiento de diversas culturas desde el Paleolítico Inferior hasta nuestros días (romanos, iberos, visigodos, árabes, cristianos…). Así lo acreditan a multitud de restos materiales hallados.

De esta manera, podemos encontrar elementos patrimoniales que datan de distintas épocas y que configuran una comarca dotada de un destacado patrimonio cultural. Esta circunstancia ha generado, fundamentalmente, la puesta en marcha de una serie de acciones que ponen en valor el patrimonio y su aprovechamiento como recurso turístico y/o didáctico. Entre estos proyectos son destacables la creación de rutas temáticas, el diseño de itinerarios y su señalización, edición de guías o construcción de centros de interpretación.