Nuestro entorno

Cabo de Gata

Disfruta de un verano eterno en un paraje singular de gran diversidad ambiental

Un paisaje singular junto al mar

Cabo de Gata-Níjar cuenta con los 50 kilómetros de costa acantilada mejor conservada del litoral mediterráneo europeo. En esta impresionante fachada litoral con abruptos acantilados se suceden playas urbanas como la de San José y Aguamarga; magníficas playas naturales como Mónsul y Los Genoveses; recónditas y casi inaccesibles calas como Carnaje y de Enmedio; y espectaculares acantilados volcánicos y arrecifales como Punta de los Muertos y Mesa Roldán.

Además, en esta zona se da un clima semiárido con escasas precipitaciones y menguados recursos hídricos que determinan suelos pobres y poco desarrollados, pero que, sin embargo, albergan uno de los conjuntos más singulares de flora del continente europeo, con más de 1.000 especies exclusivas.

Uno de sus rasgos más significativos es su carácter humanizado. Numerosos cortijos abandonados. así como norias, aljibes y molinos (bien de interés cultural), se integran en el paisaje y son testimonio de una cultura desaparecida ligada al aprovechamiento tradicional de los recursos naturales.

La mejora de las infraestructuras dirigidas hacia un modelo de desarrollo sostenible y la variedad de actividades existentes (buceo, cicloturismo, etc.) muestran al visitante la riqueza de este espacio natural.

Acercarse al barrio de los pescadores (en La Isleta del Moro), admirar la inigualable belleza de la Playa de los Muertos o asomarse a los impresionantes acantilados de Los Escullos son algunas de las experiencias únicas que ofrece este entorno privilegiado.