"Sin ninguna duda seguiré repitiendo"
Llevo unos cuantos años visitando las casas cueva del Tío Tobas. Enclavadas en un entorno natural increible, muy cerca del puerto de la Ragua, casi siempre con nieve, disponible para pasar un buen día con la familia. Habitar la casa cueva es una experiencia increible por temperatura y tranquilidad, realmente se goza del descanso. Chimenea para hacer barbacoa divina, en especial para los que somos de ciudad. El personal dispensa un trato siempre cercano y entrañable, dan muestra de su cercanía y confianza con sus clientes. Puestos a encontrar un pero, diría que las cuevas precisan de un mejor mantenimiento: cerraduras que cuesta de sacar la llave, puertas que cierran con dificultad, grifos duros… Sin ninguna duda seguiré repitiendo un par de veces cada año.